Allí donde crían agujeros
las hojas de la morera;
se transforma el capullo
en alas y sombra.
El niño caza mariposas
con su red.
Luego les clava alfileres
en las avenidas de la libertad.
¿De nuevo la bestia?
***
Abierta la ventana.
El hombre de alma desnuda y herida.
Están muy lejos los años y las cavernas,
la naturaleza oscura de brazos
y perfiles afilados.
Lejos están los años en que uno concibe
con la pasión en lugar de con los sesos.
A lo lejos se oyen las sirenas.
Bajo la ventana,
una sombra,
una bestia.
***
En los nidos antiguos reposa
la esencia del trino.
Abro la ventana
y respiro el aire de la mañana
y veo al mirlo de pico aderezado.
Nubes como montañas
oscuras y amenazantes.
De nuevo siento el aliento de la bestia,
sus garras en mi vientre.
De la tierra brota
un jardín de alas y rosas.
El lento vals de las bestias / Bradbury ediciones
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