Los poetas son guardianes
de una isla sombría
con granjas y bosques
calentados por la luna.
¡Vuelve, niña, vuelve!
Has estado muy lejos,
alojada entre fantasmas,
reservando silencio.
Quienquiera que ame a un poeta
continúa sincero,
sus otros amores y lealtades
precisos y claros.
Ella es joven, él, viejo
y soporta por su bien
los miedos de incertidumbre
que la distancia provoca.
Sin embargo ¿cómo puede advertirle
qué desastres naturales
azotarán a quien se atreva
a desdeñar a su poeta?
Porque el título de poeta
llega sólo con la muerte.
Cien poemas / Editorial Lumen
(edición bilingüe)
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